Cuando digo una palabra muchas veces (es decir cuando la repito) me suena rara. Es como que si en el fonema se difuminara el significado de la misma y comenzara yo a oir letras singulares unidas en el espacio que les da mi boca al pronunciarlas. Hoy repetí imaginario: imaginario, imaginaria, imaginarios. Y me acordé de este (anti) poema, que repite la misma palabra:
''El Hombre Imaginario''
El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario
De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios
Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario
Nicanor Parra
3 comentarios:
esta amiga no-imaginaria tuya te dice que leyó el antipoema no imaginario, y no imaginó que le gustó, sino que le realmente le gustó.
yo también suelo repetir algunas palabras que me llaman la atención por algún motivo..esa es una de las razones por las que la mayoría de las veces camino colgada de la palmera, ja!
te mado un abrazo imaginario...
dándonte el lugar para que los imagines a tu antojo
beso!
eso mismo es lo ambiguo e inmotivado de las palabras.
a mi me pasa simpre con mi nombre.
Lo que decis es TAL CUAL, me ha pasado con la palabra "moneda" por ejem..repetirla y hasta me ha costado decirla..por esto de que va perdiendo como el sentido.. Besos
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