Me re duermo arriba del 168 cuando me doy cuenta que la gente suena. El de al lado está narcotizado de reggeaton al mango pero duerme como un angelito también. Cuento los aparatos: cinco. Pasajeros, ocho. Tener i-pod o no tener, esa es la cuestión. Decido bajar, tengo que hacerlo. Más aparatitos: chicos, grandes, medianos. Auriculares desde el celular o el mp3, el i-pod o ¡hasta una computadora! Abogado de traje canta Green Day, inmigrante ilegal baila Britney Spears, yo le sonrío y me doy media vuelta. A la gente no le alcanza con el ruido de la calle Corrientes y busca más en su lista de temas. Fito Páez me recuerda que unirá las puntas de un mismo lazo: y lo que es ciudad se transforma en jungla, despacio. Me alejo del Abasto- nueva meca Cumbio, antiguo mercado de Bs. As. “Que pensaría Gardel- dice un viejo- hace rato que está callado”. Y mira la estatua de la calle Anchorena. Quiosco de diarios: estoy cubierto por pilas de revistas semi-porno y páginas/12. Corro hacia la salvación, ¿alguna boca de subte? ¿Algún parque? ¿Plaza? ¿Un mini componente convencional? Hasta que veo un cartel aurinegro con un epígrafe casi original: Escuchando Buenos Aires.
29/9/09
Sonamos
Me re duermo arriba del 168 cuando me doy cuenta que la gente suena. El de al lado está narcotizado de reggeaton al mango pero duerme como un angelito también. Cuento los aparatos: cinco. Pasajeros, ocho. Tener i-pod o no tener, esa es la cuestión. Decido bajar, tengo que hacerlo. Más aparatitos: chicos, grandes, medianos. Auriculares desde el celular o el mp3, el i-pod o ¡hasta una computadora! Abogado de traje canta Green Day, inmigrante ilegal baila Britney Spears, yo le sonrío y me doy media vuelta. A la gente no le alcanza con el ruido de la calle Corrientes y busca más en su lista de temas. Fito Páez me recuerda que unirá las puntas de un mismo lazo: y lo que es ciudad se transforma en jungla, despacio. Me alejo del Abasto- nueva meca Cumbio, antiguo mercado de Bs. As. “Que pensaría Gardel- dice un viejo- hace rato que está callado”. Y mira la estatua de la calle Anchorena. Quiosco de diarios: estoy cubierto por pilas de revistas semi-porno y páginas/12. Corro hacia la salvación, ¿alguna boca de subte? ¿Algún parque? ¿Plaza? ¿Un mini componente convencional? Hasta que veo un cartel aurinegro con un epígrafe casi original: Escuchando Buenos Aires.
21/9/09
Nicanor Parra, El Hombre Imaginario
Cuando digo una palabra muchas veces (es decir cuando la repito) me suena rara. Es como que si en el fonema se difuminara el significado de la misma y comenzara yo a oir letras singulares unidas en el espacio que les da mi boca al pronunciarlas. Hoy repetí imaginario: imaginario, imaginaria, imaginarios. Y me acordé de este (anti) poema, que repite la misma palabra:
''El Hombre Imaginario''
El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario
De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios
Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios
Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario
Nicanor Parra
11/9/09
Sarmiento inmortal
Desde el humilde (pero no tanto) lugar que me da internet, apoyo la propuesta de Osvaldo Bayer de cambiar la actual fecha del día del maestro por la del 4 de abril, en conmemoración del asesinato de Carlos Fuentealba por la policía de Neuquén.