17/6/09

Toda gripe porcina es política

Tengo la impresión (y el deseo) de que solamente está ocurriendo en la ciudad de Bs. As. Pero no. Es (o la han catalogado como) una “pandemia”. Osea una epidemia mundial. Viene a alterar el desorden de las cosas y no me digan que no. ¿Cómo es eso? ¿Acaso es contradictorio decir alterar el desorden? ¿Quién dijo que el orden es alterable y no así el desorden? Pues yo lo creo. La señora con una evidenciada cara de preocupación tras esa mascarilla de tela que cubre parte de su nariz y la totalidad de su boca, que lee un diario amarillista (valga la redundancia), adora este nuevo ordenamiento. Pues la alteración del desorden es un nuevo orden. Pero de conciencias. Enmarcado quizás dentro de lo nouménico. Supongamos esto: estaba todo así, como lo conocemos (en un bandolero regir del quilombo) y todo era eso. Pero viene la gripe porcina a descosificar lo que el sistema, los medios y los miedos habían cosificado y enjaulado tras la carátula de “fenomenológico”, de “realidad”, con el típico rigor arbitrario, imperialista y lúcido. Entonces, ¿la irrupción de la gripe es una subversión? Quizás. Pero no una subversión del sistema porque en lugar de agredirlo lo refuerza en cuanto a renovación de recursos de dominación, aprovechamiento de la carencia de noticias en el mundo y reemplazo del boca en boca, diario en diario, blog en blog de la crisis económica capitalista. Subvertirá otra cosa, que sé yo.

Las cosas no son tales. Han encontrado su centro letárgico luego de deambular de extremo a extremo, a lo largo y a lo ancho de pequeños universos (noticias, discursos, estudios de campo de los dueños del mundo) dentro del universo. Y todo era eso. Ahora todo es un barbijo, una vacuna y una tía preocupada. Ahora se olvidaron del dengue – me dijo un taxista. Yo agregaría un par de cosas a la lista inaugurada por el taxista que, aunque no lo sepa, inauguró una lista. Léase pobreza y hambre, desempleo y corrupción y, por qué no, sida, mal de chagas, malaria, tuberculosis y tristeza. Una gran lista sábana. Cualquier similitud con la realidad electoral argentina no es pura coincidencia.

La puta madre ¡Es la segunda semana que me pierdo una clase del conservatorio porque el profesor está en cuarentena por la gripe porcina! (que en realidad es humana, pero eso es harina de otro costal). Y es así, y siempre fue así. Nos meten el dedito en el culito y como sangra. Y nos encanta. ¡Pero a ver si el dedo esta infectado y nos contagia!